- ... And I remember all those crazy things ya said. You left them running through my head ... -

No, I don’t want to let go,
I just wanna let you know,
That I never wanna let go... Let go...

Avril Lavigne - Wish you were here.

"Esta situación me supera." Dije entre lágrimas y suspiros entrecortados. Acostada en posición fetal sobre mi cama con los brazos rodeando mis rodillas. No puedo volver con El, y estoy gorda, demasiado G-O-R-D-A como para que alguien más me mire y me haga sacármelo de la cabeza.

Se que esta mal hacer esto por un objetivo tan tonto como ese, en especial porque el famoso dicho de “con un clavo se saca otro clavo” es una maldita mentira, por no decir una completa FALASIA ya que con un clavo clavado en el mismísimo centro del corazón lo único que se logra metiendo otro clavo es oxidarlo de una forma asquerosamente desagradable; pero esto va mas allá de una situación de amor juvenil, de “stress post-rompimiento” con un novio e incluso mucho mas allá de un simple capricho.

Esto va más allá de lo que yo quisiera. Es lo que yo TENGO que hacer y eso me carcome por dentro y empieza a notarse por fuera. Ya quisiera que se empiece a notar. De esa forma entenderían que no es un capricho y esta situación me hace mal; tal vez internada y con suero entiendan que esto es amor.

Desde chica siempre me gustó saborear la mórbida idea de estar enferma de alguna clase de enfermedad terminal que me acabe cada célula del cuerpo de una forma sadomasoquista y extremadamente dolorosa, pero eso sí, provocada exclusivamente por el stress y la paranoia que me producía mi casa.

Y bueno, obviamente eso no pasó para que mi familia y amigos se dieran cuenta de que me odio por dentro y se notara por fuera. Asíque la práctica de sonrisas fingidas y falsas salió a mi salvación. A mi respiro, a ser mi CRUZ en la espalda cada fastidioso día de mi existencia.

Así empezó, así empezó TODO.

Estoy cansada de romper mi columna en dos cada vez que un vomito inducido se apodera de mi cuerpo y mis rodillas. Me duele la cara, que salada entre mojada y seca soporta una y otra lagrima que cae de mis ojos cada noche cuando me acuesto.

Estoy cansada de esperar a que entiendan que sos mi vida, que sin vos todo se ve vaporoso y gris. Todo es pasajero. Todo es negro y cual nena de cinco años las cosas se vuelven simples a un punto de estupidez. Las cosas son lindas, feas, malas o bueno... Buenas, pero eso no pasa seguido.

Quisiera poder estar bien a tu lado, solo eso.

¿Tan difícil era pedir que me dejen ser feliz?